domingo, 22 de diciembre de 2019

MIS PELÍCULAS FAVORITAS 2019 + DÉCADA + SERIES

  Tabu de Miguel Gomes


por Marcelo Cordero Q.
Acaba el 2019, las listas enumerando las mejores películas del año comienzan a invadir el panorama como un ritual infaltable en la agenda cinéfila, así como el listado de filmes más destacados de la década que termina. Periodo que, por cierto, y casi con seguridad, es el de mayor producción de series, gracias a la consolidación y aparición de un número cada vez mayor de plataformas streaming. Característica exclusiva de los últimos 10 años, sumando que, como nunca, el consumo de Cine y audiovisual en general, se masificó a través de Internet, con una iminente tendencia a seguir creciendo, o sea, a partir de esto, podemos concluir que las pantallas chicas, fueron los canales de preferencia para la circulación y consumo de imágenes en movimiento, está vez ya no sólo a través del televisor o computador, sino de los pequeños dispositivos inteligentes.

En los últimos 10 años, grandes nombres del cine como Scorsese y Lynch entre otros, terminaron como es el caso del primero, sucumbiendo a las nuevas plataformas de producción, o en el caso del segundo, retornando a la pantalla chica. Las producciones cinematográficas llegan en algunos casos, primero a las plataformas virtuales, reconfigurando el mundo de la industria y el arte, además de crear grandes debates acalorados sobre el tema. A pesar de esto, el Cine, en su forma de consumo tradicional “sala oscura y pantalla grande”, aún sobrevive ante todo pronóstico.

Con todo, estos importantes cambios no eliminaron los males de siempre, como por ejemplo: el monopolio que ejerce la cinematografía en el mercado mundial, provocando falta de diversidad cinematográfica en temáticas y formas, independientemente de su ventana de comercialización. Por su lado, se mantiene la configuración de la otra industria, que tiene en gran medida, secuestrado el otro Cine si los mercados no se ajustan a sus intereses y lógicas corporativas. Como consecuencia, seguimos con la domesticación del gusto, con un público poco interesado, incapacitado o sin acceso para dejarse seducir con la diversidad cinematográfica. La paradoja es que, como nunca en la Historia, tenemos acceso a contenidos audiovisuales del mundo todo, pero como nunca consumimos más de lo mismo. No es para sorprenderse que hoy, a un paso de iniciar una nueva década, hayan entrado en juego algoritmos que definen los contenidos que vamos a ver o vamos a demandar. Con todo, la producción de contenidos audiovisuales en esta década, con certeza es la mayor de la Historia, producto de la revolución digital que permitió entre otras cosas, no sólo aumentar el volumen de producción, sino que países o regiones periféricas como es el caso de Bolivia, por ejemplo, tenga una oferta audiovisual mayor y más continua, a pesar del limitado espacio para su circulación.  

Como siempre, hacer una lista de lo mejor del año, y, peor, de lo más relevante de la década, no deja de ser una misión arriesgada, no sólo por ser un ejercicio donde la subjetividad y la memoria tienen mucho que ver, sino, porque no siempre se tiene acceso a todo lo que uno quisiera, más si consideramos que gran porcentaje de lo que llega a las pantallas, es gracias a lo permitido por el mercado. Sumo, que el acto de elegir, me es tremendamente odioso, quizás sea injusto no con una, sino con muchas películas.

Considerando que este año me uno a la fiebre por catalogar lo mejor de la década, hice una lista con lo que considero fueron los 5 mejores filmes en mi experiencia cinéfila, más algunos bonus. Todo dividido en grupos: películas bolivianas (mi país), películas brasileras, (país donde resido actualmente), latinoamericanas y resto del mundo. Incluyo también, la que fue para mí, la serie más importante que se produjo en los últimos 3650 días. A su vez, hice mi habitual enumerado anual, con lo que considero, fueron las 10 mejores películas del 2019, incluyendo un pequeño listado de lo que pienso fueron las 3 mejores series del año. Hacer notar que mi selección de lo mejor, no se refiere sólo a los estrenos 2019, sino a toda película que logré ver durante el año. 

Mi intensión, con este ejercicio, como siempre lo fue, es simplemente el de compartir mi experiencia como espectador con otros espectadores, con la intensión no sólo de provocar debate, sino de compartir información y conocimiento, así como visibilizar en alguna medida lo que normalmente no está a la vista.

El orden de las películas, no obedece a una jerarquía, ya los filmes que forman parte de los bonus, podían ser las otras opciones que no entraron al ponerme como reto sólo 5 películas, o para el caso, las 10 del año.

 Taxi Driver, Martin Scorsese 

Lo mejor del 2019

Peliculas

1 1)      Erase una vez Hollywood / Dir. Quentin Tarantino.
   2)      Parasite / Dir. Bong Joon-ho.
   3)      An Elephant Sitting Still / Dir. Hu Bo. 
   4)      El Libro de las Imágenes / Dir. Jean-Luc Godard.
   5)      El prof3s1on4l / Dir. Martín Farina
   6)      La Breve Historia del Planeta Verde / Dir. Santiago Loza.
   7)      Mujer Nomada / Dir. Martín Farina.
   8)      JCVD / Dir. Mabrouk El Mechri
   9)      Breve Miragam do Sol / Dir Eryk Rocha
  10)  Rolling Thunder Revue: A Bod Dylan Story By Martin Scorsese / Dir. Martin Scorsese

Bonus

Historia de un Casamiento / Dir. Noah Baumbach

Series
    1)      The Boys / Dir.  Dan Attiad, Dan Trachtenberg, Erick Kripke, Fred Toye, Jennifer Phang Matt Shakman, Philip Sgriccia, Stefan Schwartz

    2)      The Watchmen / Dir. Adrij Parekh, David Semel, Nicole, Kassell, Stephen Williams, Steph Gr

    3)      Chernoby / Dir. Johan Renck

Lo mejor de la década

Bolivia
Yvy Maraey: Tierra sin Mal / Dir. Juan Carlos Valdivia
Viejo Calavera / Dir. Kiro Russo
Insurgentes / Dir. Jorge Sanjinés
Algo Quema / Dir. Mauricio Ovando
Pandillas de El Alto / Dir. Milton Ramiro Conde Paz

Bonus Bolivia
Mar Negro / Dir. Omar Alarcón
El Río / Dir. Juan Pablo Richter Paz

Brasil
Martírio / Dir. Vincent Carrelli 
Arábia / Dir. Affonso Uchoa, João Dumans 
Antes o Tempo Não Acabava / Dir. Sergio Andrade, Fabio Baldo
O Processo / Dir. Maria Augusta Ramos
Bacurau / Dir. Kleber Mendoça

Bonus Brasil
Branco Sai, Preto Fica / Dir. Adirley Queirós
As Boas Maneiras / Dir. Juliana Rojas, Marcis Dutra
A História da Eternidade / Dir. Camilo Cavalcante.
Canastra Suja / Dir. Caio Sóh

Latinoamérica 
Zama / Dir. Lucrecia Martel
Todo comenzó por el fin / Dir. Luis Ospina
El abrazo de la serpiente/ Dir. Ciro Guerra
P3ND3JO5 / Dir. Raúl Perrone
La Vida Útil / Dir. Federico Veiroj

Bonus Latinoamérica
Heli / Dir. Amat Escalante
El Botón de Nacar / Dir. Patricio Guzmán
Jauja / Dir. Lisandro Alonso
Nostalgia de la Luz / Dir. Patricio Guzmán
El viento sabe que vuelvo a casa / Dir. José Luis Torres Leiva
  
Resto del Mundo
Tabu / Dir. Miguel Gomes 
Burning / Dir. Lee Chang-dong
El Caballo de Turin / Dir. Béla Tarr, Ágnes Hranitzky
The Irishman / Dir. Martín Scorsese
El Día Después / Dir. Sang-soo Hong

Bonus

Elle / Dir. Paul Verthoeven 
La Vida de Adèle / Dir. Abdellatif Kechiche
El Silencio / Dir. Martín Scorsese
Adieu au Langage / Dir. Jean-Luc Godard
Taxi / Dir. Jafar Panahi

Serie de la década
Twin Peaks: El Regreso / Dir. David Lynch

jueves, 17 de enero de 2019

INTRODUCCIÓN A LA OSCURIDAD, UN BREVE VIAJE AL MUNDO DE HANS HURCH



por Marcelo Cordero Q.

Gastón Solnicki hace un homenaje a Hans Hurch, quien fue hasta el 2017 director del Festival Internacional de Cine de Viena, año en que la muerte le da encuentro en Roma. Para críticos, programadores y cinéfilos en general el evento era y es un lugar de resistencia, descubrimientos y sobre todo un espacio donde el amor por el Cine vive. Ya Hurch, cara de este festival, es para muchos un ícono de la comunidad cinematográfica mundial.


Gastón, quien tenía una afinidad, una cercanía con Hans, hace lo que mejor sabe hacer para recordar, homenajear y sobre todo para que el olvido no termine el trabajo de la muerte, un filme, donde intenta retratar al amigo, cómplice de aventuras, sueños y, sobre todo, intenta registrar algo que es generalmente invisible a los ojos y que lleva por nombre amor, para el caso, el Director de la Viennale era un enamorado compulsivo por el séptimo arte.


Ante la ausencia, Solnocki reconstruye frangmentos de memoria, se vale de las postales y mensajes que Hans le mandaba, recorre los espacios en que éste solía vivir, pasea por sus pasiones y obsesiones, reflexiona sobre sus intereses y miedos. Dialoga con el fantasma de forma que no sólo escuchamos su vos, sino que conocemos un poco más sobre el director del filme, porque, a partir de ahí se interpela como tal.

Una de las imágenes más emblemáticas, además de poética y reveladora, es la de Gastón corriendo por las calles de Viena, intentando encontrar a Hans, intentando encontrar una explicación para la partida, para que entendamos, como espectadores, la gran pérdida que tuvo el Cine.  

La presente entrevista fue publicada en noviembre del 2018 en portugués, en el Prazer da Mirada, espacio que pertenece al Site del Festival Internacional Pachamama Cinema de Fronteira.


¿Cuál fue tu relación con Hans?

Una amistad circular, fuera del tiempo.

Ante la ausencia te vales de la memoria, reconstruyes a partir de esto. Cómo fue trabajar con algo que no se ve, pero está ahí, incluso que va más allá del fuera de campo como creo lo sugieres en el filme. Trabajas con elementos inmateriales.

Los materiales con los que trabajamos son espectrales, en un momento de claridad, en medio del duelo, pensé que tenía que hacer esta película, que había que cristalizar la  relación y el tipo de persona que fue Hans. Todo surgió cuando la Viennale, el festival que dirigió durante veinte años me invitó a participar de un homenaje.

No sé si estoy en lo correcto, pero tu filme, no es sólo un intento por retratar a Hans, sino es una especie de espejo, un pretexto para hablar de ciertas obsesiones y pasiones tuyas.

Absolutamente, el retrato de Hans es solo el punto de partida. Un pretexto para retratar el propio duelo, la perdida de alguien cercano, irremplazable; y la necrofílica ciudad de Viena.
Quien descubre sorprendido que en realidad la película habla de mí, se encuentra a sí mismo en el centro de una revelación.  Pero una película acerca de la vida de Hans, basada en las cosas que hizo, no era lo que me interesaba. Por eso lo espectral, dos amigos hablan de algo que en la película no se vé, en contrapunto con las imágenes de Viena. Lo cierto es que fue muy espontánea. Las grabaciones de la voz, fueron la base de todo.


Tu filme está implícita y explícitamente lleno pequeñas referencias a películas, obviamente siempre haciendo referencia a Hans. ¿Cuáles fueron esas películas y porque las insinúas?

La película está llena de citas, está construida, como mis otras películas a partir de muchos niveles, no del desarrollo lineal de una idea dramática. Estas grabaciones a las que hago referencia, son el fruto de varias noches que pasamos en el 2010 con Hans trabajando sobre un corte de mi película Papirosen. Nunca pensé en usarlas para una película, pero ante la sorpresa de su muerte, tomaron otra relevancia. Como evocación y estructura de alguien que no está del todo ausente, ni presente, resultaban muy interesantes.

¿Cómo fue el proceso de producción?

Más espontáneo que nunca. A viena viajamos 4 personas y nos recibió una productora ejecutiva. Sólo estábamos los que entramos en un auto. Filmamos 13 días de corrido, fue intenso y emotivo. Todos lo conocíamos y queríamos mucho a Hans, se dió por eso una energía muy especial en el rodaje. Era algo fuera de lo normal para todos los que participamos del rodaje.

¿Como fue recibido el filme por la comunidad cinéfila?

Cálidamente. Aunque todavía no lo vio mucha gente.

¿Próximos proyectos?

Estoy escribiendo un guión.  No sé cómo se hace y me cuesta mucho, pero es un proceso muy estimulante.



Ficha técnica
Título original: Introduzione all’oscuro 
Director: 
Guión: Gastón Solnicki
País: Argentina, Austria
Año: 2018

viernes, 28 de diciembre de 2018

MIS PELÍCULAS 2018

Imagen relacionada

por Marcelo Cordero Q.

Termina el año 2018, la mayoría de los filmes que vi este año fueron en plataformas streaming, además en la sala que programo que lleva por nombre Cine Teatro Recreio, misma que se encuentra en la ciudad de Rio Branco, Estado de Acre, Brasil. Recordar que mi trabajo se desenvuelve entre la distribución, la crítica y programación. 

Un detalle importante es que desde que vivo en Brasil, el acceso a películas de este país, fue sobre todo este año, mayor de lo que ya fue antes. 

Uno de los detalles a mencionar, fue que el número de filmes que llamaron mi atención fue mínimo, no quiero decir con esto que no se tuvo buenos filmes, pero por alguna razón creo que la mayoría de lo producido este año fue marcado por filmes muy parecidos unos con otros, por su lado muchas películas tenían más publicidad que algo novedoso o particular que ofrecer. A pesar de esto, y entre las películas que menciono aquí, me justaria manifestar la agradable sopresa que fue The Other Side of the Wind, el filme rescatado de Orson Welles, mismo que me pareció extraordinario y me conmovió en extremo por su genialidad.

Como siempre hay filmes que quedan fuera, ya sea porque no los he visto o por omisión de memoria. 

En la lista no busco encontrar lo mejor del año, sino lo que más me llamo la atención. No busco dar un veredicto, sino compartir mi pasión para que otra gente pueda aproximarse a los filmes en cuestión, o si ya los vieron, compartir impresiones sobre los mismos.

El número de películas que vienen en el siguiente listado, es menor que años anteriores, justamente por lo que argumento más arriba, y el orden, no responde a preferencia de un filme para otro. 

Fuera de los que menciono respecto a los filmes 2018, la presente lista no sólo se compone con obras del año en curso, sino de otros años también, aunque doy preferencia a los primeros.

Por último, considerando que no es una lista que incluye lo peor que ya vi durante el año, no quiero dejar pasar el filme que me dejo con el peor sabor de boca. Me refiero a la película fbrasilera Alguma Coisa Assim de Esmir Filho y Mariana Bastos, recalentado de un corto del mismo nombre lanzado el 2006. 

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1) Mar Negro (Dir. Omar Alarcón. Bolivia, 2018)

2) Nuestro Tiempo (Dir. Carlos Reygadas. México, 2018)

3) Roma (Dir. Alfonso Cuarón. México, 2018)

4) Algo Quema (Dir. Mauricio Ovando. Bolivia, 2018)

5) Canastra Suja (Dir. Caio Sóh. Brasil, 2017)

6) O Processo (Dir. María Augusta Ramos. Brasil, 2018)

7) Esto no es una una película (Dir- Jafar Panahi. Irán, 2011)

8) Phantom Thread (Dir. Paul Thomas Anderson. Estados Unidos, 2017)

9) Torquato Neto, Todas as Horas do Fim (Dir. Eduardo Ades, Marcus Fernando, 2018)

10) Azougue Nazaré (Dir Taigo Melo. Brasil, 2018) 

11) Lazzaro Felice (Dir. Alice Rohrwacher. Italia, Francia, Suiza, Alemania, 2018)

12) El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi. Argentina, 2018)

13) The Other Side of the Wind (Dir. Orson Welles, Francia, Estados Unidos, Irán, 2018)

14) Inferninho (Dir. Guto Parente, Pedro Diógenes. Brasil. 2018) 

15) Halloween (Dir. David Gordon Green. Estados Unidos. 2018)

16) BlacKkKlansman (Dir. Spike Lee. Estados Unidos, 2018)






jueves, 16 de agosto de 2018

EL RIO





Todo fluye, todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo rio, pues cuando desciendo al rio por segunda vez, ni yo ni el rio somos los mismos.

Heráclito


por Marcelo Cordero Q.
Juan Pablo Richter debuta en la dirección de su primer largometraje, mismo que además es una vuelta de tuerca respecto a Casting, su primera experiencia cinematográfica autodenominada como la primera película de terror boliviana, en codirección con la directora de Las Malcogidas, Denisse Arancibia. Ese giro de 360 grados hace imposible comparar la antecesora (que además la veo como un ejercicio cinematográfico, antes que como una película hecha y derecha) con El Rio, que es lo nuevo de Richter, por lo que voy a considerar esta última como su opera prima.


El Cine Boliviano pocas veces salió del lugar común, que es el mundo andino, hablo concretamente de La Paz, estoy consciente que esta afirmación es exagerada y hasta no responde a la realidad, pero al afirmar esto, quiero decir, que la lectura del Ser Boliviano desde el Cine pocas veces se la hizo desde otras miradas que no vengan de los andes, incluso desde otros lugares que no remiten a esta geografía, entonces, El Rio, se suma a esos pocos filmes que junto a sus directores retratan Bolivia desde la otra vereda. Aunque debo decir, que replica un padrón característico en gran parte del Cine Boliviano y que el crítico Sebastián Morales denominó como Una estética del encierro, nombre que da a su libro publicado en 2016.


El Río no es una película pretenciosa, menos deshonesta, pero si claramente un filme donde el director quiere poner marca, estampar su nombre como autor y es aquí donde encuentro la única debilidad. La apuesta por la puesta en escena funciona, sin embargo, no se percibe una reflexión sobre el por qué y para qué de esa forma, preguntas que por lo general sirven para establecer parámetros que permiten identificar un autor, en este caso uno que hable y se construya a través de las imágenes en movimiento. Richter lo hace a través de las referencias musicales, literarias, televisivas, pero no como forma, sino como enunciados extra cinematográficos que se van mencionado a lo largo del metraje. De hecho, la carga crítica, reflexiva y política que el director imprime en su filme, se encuentra en el texto. Estamos entonces ante una obra, digamos, bien filmada, pero aún con una caligrafía tosca, lo que no es malo, pero me dice que aún estamos ante un director working in progress. A pesar de esto, el resultado final es una propuesta digna.

El filme de Richter puede entenderse desde dos vertientes que encuentran sus aguas. La primera es la íntima, de algún modo el director se desnuda, y como él mismo lo dice en una entrevista, vuelve a su génesis: al origen geográfico, al seno familiar y social; desde ahí, navega y arriesga una lectura sobre la condición del Ser Boliviano. Entonces comienza a navegar en la otra vertiente para describir desde una singularidad las miserias estructurales de la patria, (racismo, machismo, patriarcado, misoginia, desigualdad social, además de toda picardía criolla). A pesar de la intencionalidad de cargar el filme con crítica social, la sutiliza fina con la que se construye El Rio, hace que no sea un panfleto moralizante, sino un dispositivo para la reflexión de lo que se va insinuando, desenmascarando a medida que fluye.

Sebastián, el macho, el heredero del macho, no importa para donde corra o lo envíen, el viene con toda la carga cultural que puede dar una nación de machos, es víctima y victimario a la vez, condenado a correr en círculo y morderse la cola. En una de las escenas, uno de los empleados de Rafael, le dice a Sebastián sobre el rio: Él es el padre de este pueblo, de estos pueblos. Él es quien da vida y también quien se la quita. El decide a quien tragarse y a quien no. Si tiene hambre, si te caes de un barco, no duras ni 10 minutos. La corriente te jala hacia abajo, te atrapa en el fondo y no te deja salir. Ni cuerpo, ni alma. Nuestro personaje pregunta ingenuamente: y si intentas nadar. La respuesta es: Quieres intentarlo. Este pequeño diálogo nos sirve para saber por donde nos quiere llevar Richter y entender su mirada poco optimista sobre la nación y para el caso sobre el Ser hombre en un país, que al igual que el Rio, si te atrapa no te deja salir. De hecho, sin excepción, todos los hombres del filme, son seres condenados, miserables.


Ya las mujeres del filme son víctimas de aquellos hombres, son las almas silenciosas, las sacrificadas que todo lo soportan y toleran en pro del macho, de la nación. No importa la edad, la condición social o cultural, todas tienen un destino común. Todas están atrapadas en el fondo del río, o lo estarán en algún momento de sus vidas. Sin embargo, a diferencia de los hombres, estas tienen la opción de libertarse y emerger, navegar el río, incluso de libertar a los hombres. La última imagen del filme, quizá la más significativa y hermosa, es la analogía perfecta entre lo que afirmo que el filme trata de abordar y el río como personaje omnipresente, metáfora de ese abordaje. Así El Río puede considerarse también una película de corte feminista, desde la mirada masculina con las limitaciones que esta puede tener. 

El Río es una suerte de catarse para su director, pasea por las preocupaciones e intereses del mismo: interrelaciones y conductas humanas, lecturas sociales, bagaje cultural, etc. El poder de conexión con el filme, justamente nace en esto, porque muchas de las cosas que se mencionan son también parte de nuestro cotidiano, entonces se crea un puente de afinidades, o al menos de cosas, asuntos que hemos escuchado. Como vemos, los elementos que nos invitan están por sobre el piso cinematográfico, sin embargo, la delicadeza y el rigor técnico son una suerte de astucia de dirección que terminan enamorando.

La película remite un poco al cine de Martel, Matias Bize y Ezequiel Acuña, por supuesto, salvando las diferencias y distancias entre estos tres directores, y sabiendo, si mi lectura es correcta, que Richter está más cerca de los dos últimos, más por el artificio que otra cosa. En todo caso, con el Rio se puede decir, que se vislumbra un futuro promisor para su creador, siempre y cuando este sea consciente de lo que va haciendo, y no abandone la balsa en la que decidió navegar y que lleva por nombre Cine. 



Ficha técnica
Título original: El Río
Director: Juan Pablo Richter
Guión: Juan Pablo Richter
Producción:  Paola Gosalvez
País: Brasil / Ecuador
Año: 2018

jueves, 9 de agosto de 2018

VINTE ANOS




Siempre dicen que el tiempo cambia las cosas, pero en realidad se tienen que cambiar por uno mismo (Andy Warhol)

por Marcelo Cordero Q.
Vinte Anos de la diretora Alice de Andrade llega a la cartelera comercial brasilera con casi dos años de atraso respecto a su lanzamiento en festivales de cine, siendo una prueba irrefutable de lo difícil que es que es para el cine producido fuera de las esferas de las grandes productoras o bajo el ala de influyentes distribuidoras, llegar a la tela grande, asi como circular en otras ventanas de exhibición o territorios externos. El sólo hecho de que un filme de estas características sea anunciado como estreno, es algo que debe invitarnos a celebrar.

La premisa es sencilla, Andrade, en los años 90, lanza un casting para producir un programa de televisión para Chanel 4 sobre parejas en proceso de casamiento durante el llamado Régimen especial cubano. 20 años después, ella vuelve y decide buscar 3 de esos matrimonios para ver las mudanzas experimentadas durante ese periodo de tiempo. Se encontrará con cambios radicales en el país y en la vida de sus personajes.
Valiéndose de imágenes y entrevistas de archivo, así como del registro actual, la directora no sólo hace lectura política y social, sino que logra plasmar el paso del tiempo y las consecuencias que esto trae para la vida humana. Sin pasiones, ni romanticismos va atrás de sus elegidos, algunos decidieron continuar bajo el ala socialista, otros se lanzan a la aventura y salen del país, pero no sólo eso, sino que nuevas generaciones, resultado de esos matrimonios, entran en juego. El retorno y el reencuentro de sus protagonistas y la Cuba que decide abrirse al mundo también hacen parte del filme.

Todo aquel que conoce Cuba, casi siempre dice que parece que el país se hubiera detenido en el tiempo. Andrade sabe esto y lo utiliza a su favor, a partir de eso, hace un paralelo entre el antes y el después, la Cuba vieja frente a la Cuba en vías de modernización. Pasea por sus calles, acaricia la arquitectura de sus edificaciones, sigue el movimiento de su gente, sumergiéndose en sus añoranzas, nuevos imaginarios y sueños. Logra sacar una radiografía detallada del yunque socialista, pero a la vez de sus contradicciones, además del choque, del trauma entre este y el mundo capitalista que amenaza con devorarlo, dejando sólo una tenue nostalgia del tiempo de las utopías. 


Si bien el espacio cumple un rol fundamental, el alma se encuentra en los 3 matrimonios presentados en el filme con sus respectivas bifurcaciones. No se busca poner en tela de juicio las elecciones que las parejas hicieron a lo largo de los años. Se deja fluir y en esa mirada, los más desprendida posible, es que se nos hace protagonistas, porque se nos permite sacar nuestro propio juicio de valor, nos deja leer e interpretar lo que nuestra razón, o en su caso, nuestras pasiones nos permiten ver.

Uno de los riesgos que se corren con este tipo de trabajos, por la complejidad que por si solo significa abordar 20 años de vida, es el de saber elegir las imagines correctas, los testimonios ciertos. En el mar de posibilidades y opciones que se tiene, se corre el riesgo de perderse, y justamente aquí es dónde Alice fracasa, o para el caso, no sale tan bien parada. El filme, a medida que avanza, va perdiendo el horizonte varias veces, y aunque siempre vuelve al cauce, estos desvíos, en el trascurso de la historia, hacen que el filme pierda ritmo y deje de cautivar nuestra atención, perdiéndose en el enmarañado de información excesiva que se nos da.


Vinte Anos es un filme, donde la memoria y el tiempo nos pasean de la mano por la historia intima de Cuba y sus habitantes. Con sus pros y contras es una propuesta arriesgada que decide nadar contra las olas, saliendo airosa, siendo testimonio de un periodo perdido, y haciéndonos testigos del nacimiento de uno nuevo que aún no dijo su última palabra. 



Ficha técnica
Título original: Vinte Anos
Director: Alice de Andrade
Guión: Alice de Andrade
Producción: Maria Luiza Leite Franco 
País: Brasil / Costa Rica
Año: 2016


 

AMORES DE CHUMBO




por Marcelo Cordero Q.
Amores de Chumbo es el primer largometraje de la directora pernambucana Tuca Siqueira. Antes de los créditos finales tenemos una frase que dedica el filme “a todo e qualquer amor fecundado em tempos estériles”. Estamos ante una historia que retrata el reencuentro de Miguel y Maria Eugênia, separados durante 40 años como consecuencia de la dictadura brasilera del 64 y cartas que nunca llegaron a sus destinatarios. A partir de esto, el presente, aparentemente en perfecta armonía, entra en una suerte de ojo de tormenta, abriendo las puertas a fantasmas del pasado y creando condiciones para el nacimiento de nuevos, mismos que marcarán el ritmo de la propuesta y sus personajes.


Siqueira apuesta por un cine sin riesgos formales, de tono realista y tomas estáticas que acompañan a sus protagonistas, mismos que se sostienen en el parlamento de sus textos. El peso de la historia, con sus extensiones morales, éticas, lectura histórica, están por sobre cualquier fórmula o construcción de ingenio o audacia cinematográfica. Claro que la directora no está en la obligación de arriesgar, más cuando el camino elegido no presenta problemas para el andar, pero ahí donde el filme gana en su historia e interpretaciones, pierde en lo lineal, en lo plano de su puesta en escena. Con todo, el filme transita universos que se identifican con el público, mismo que puede surfar por dispositivos recurrentes en el cine mainstream, como, por ejemplo: amor, traición, lealtad, perdón; o bien, con un tema que aún genera interés entre cierto segmento del público como es la dictadura militar. Con todo el filme funciona, y eso es lo que importa, Amores de Chumbo es un esbozo que despierta nuestra curiosidad sobre una directora que en un futuro cercano puede ser una marca registrada.


La propuesta, de algún modo termina siendo autoral, curiosamente no por lo cinematográfico, pero si porque sirve para su directora como canal de reflexión personal sobre su contexto familiar y su presente social, es auto referencial. Cualquier espectador atento, sin conocer la vida de Siqueira, percibe que la misma trata de encontrar respuesta a través de lo que nos cuenta, de hecho, el hijo y nieta de Miguel pueden ser ella, o bien, los hijos de la dictadura, los herederos del dolor, la generación en una sociedad acomodada que anulo las utopías. Siqueira se cuestiona y nos cuestiona. 

Estamos ante una fábula de amor que podía haber sido más provocadora, cuestionadora, incisiva, desenvolverse y resolverse en un universo multidimensional, porque la historia y la intensión así lo demandan. Sin embargo, se opta por seguir la trilla del drama light. Con todo es honesto, correcto, filmado a la medida de lo que su directora quiere, con actores e interpretaciones, decisiones de escena consistentes, acertadas, que le dan volumen y que terminan llamando la atención del espectador.  


Ficha técnica
Título original: Amore de Chumbo
Director:Tuca Siqueira
Guión: Tuca Siqueira
Producción: Tuca Siqueira, Renata Mizrahi
País: Brasil.
Año: 2017